Gracias a Vicente Peñataro y el estudio Uauh! pude participar en el diseño de distintos elementos para este pabellón. Suponía todo un reto y un gran trabajo documentativo, pero he trabajado dentro de un equipo fantástico que me ha enseñado mucho y que espero haya disfrutado tanto como yo.
Mi trabajo comprendía las ilustraciones para un vídeo de animación en la gran sala central del Imbondeiro:
La animación despertaba en un cielo nocturno, infinito como son allí los cielos. Asistimos a la floración del baobab y su polinización y cómo el fruto que va creciendo supone un eje central para la actividad agrícola, ganadera, pesquera, gastronómica y social de Angola.
Una de las flores más bellas de la botánica, y sin embargo dura 24 horas escasas, su néctar es tan dulce que tiene miles de polinizadores: insectos, murciélagos, aves, algunos mamíferos… se trata de un espectáculo precioso de la naturaleza.